El rendimiento de los árboles de cacao disminuye con el tiempo, lo que fuerza a productores de cacao a renovar sus cultivos ya sea cortando los árboles viejos o estableciendo una nueva plantación en otro lugar. Frecuentemente, las nuevas plantaciones se establecen en áreas de bosque, que se deforestan para acomodar nuevas plantas jóvenes de cacao. Sin embargo, esto trae un costo económico y ecológico alto. Un método alternativo es injertar variedades altamente productivas y nativas en árboles de cacao viejos preexistentes, con el fin de renovar su producción. Un equipo internacional liderado por investigadores de la Universidad de Göttingen encontró que la injertación de cacao es una medida útil para rejuvenecer plantas de cacao, incrementando su productividad y ganancias, con un impacto mínimo en la biodiversidad. Los resultados fueron publicados en la revista Journal of Applied Ecology.