Un análisis a gran escala de los datos sobre la calidad del agua en EE UU revela que la mayoría de las sustancias químicas tóxicas siguen estando mal caracterizadas o no se detectan en los controles rutinarios. Esto se debe en gran medida a la escasez de datos de evaluación de riesgos, así como a unos límites de detección demasiado altos para captar concentraciones ecológicamente relevantes, según informan los investigadores. Los resultados sugieren que la verdadera escala del riesgo químico para la biodiversidad y los ecosistemas puede estar significativamente subestimada. La contaminación química está ampliamente reconocida como una gran amenaza para la biodiversidad, la salud humana y la estabilidad de los ecosistemas en todo el mundo. Sin embargo, el ritmo acelerado al que se introducen nuevas sustancias químicas en el medio ambiente supera la capacidad actual de evaluar plenamente sus riesgos ecológicos. Las evaluaciones de riesgos a gran escala dependen tanto de saber dónde están presentes las sustancias químicas como de comprender lo dañinas que son para los organismos vivos, pero para la mayoría de las sustancias se carece de esos datos. Aunque los nuevos enfoques computacionales y basados en el laboratorio pueden estimar la toxicidad, siguen estando restringidos por las limitaciones de la vigilancia medioambiental, especialmente cuando las sustancias extremadamente tóxicas están presentes en concentraciones demasiado bajas para ser detectadas de forma fiable.
Para comprender mejor cómo afectan las lagunas en los datos de seguimiento a las evaluaciones de riesgos, Sascha Bub y sus colegas analizaron 112 millones de registros de seguimiento químico de casi 2.000 sustancias en aguas superficiales de EE UU durante 62 años, junto con 78 millones de registros de condiciones ambientales. Bub y sus colaboradores compararon estos datos con los umbrales de toxicidad establecidos para más de 170.000 sustancias químicas, derivados de estudios de laboratorio y computación, que indican las concentraciones susceptibles de causar daños ecológicos. Según las conclusiones, las evaluaciones a gran escala de los riesgos químicos en las aguas superficiales de EE UU se ven limitadas principalmente por la falta de datos de seguimiento. Aunque se dispone de umbrales de toxicidad reglamentarios para más de 170.000 sustancias químicas y abarcan una amplia gama de potencias, solo una pequeña fracción de estas sustancias, menos del 1%, cuenta con los correspondientes registros de seguimiento medioambiental. Es más, los programas rutinarios de control del agua a menudo son incapaces de detectar muchas sustancias químicas, incluidos los plaguicidas agrícolas altamente tóxicos y muy extendidos, porque los umbrales de detección se fijan demasiado altos en relación con las concentraciones que se sabe que son perjudiciales para el medio ambiente. Estas deficiencias sugieren que una gran parte de los riesgos químicos pueden permanecer ocultos, especialmente en el caso de sustancias muy potentes a dosis bajas.
Journal
Science
Article Title
Limitations of chemical monitoring hinder aquatic risk evaluations on the macroscale
Article Publication Date
19-Jun-2025